Drones y urbanismo. Dos conceptos que hace una década no parecían tener nada en común. Hoy, sin embargo, forman un tándem imparable que está redefiniendo la forma en que se diseñan y gestionan nuestras ciudades. Ya no hablamos solo de mapas o planos. Hablamos de perspectivas. De datos. Y, sobre todo, de precisión.